Ansiedad en adolescentes: Señales de ansiedad, cómo afecta y cuándo buscar apoyo.

Madre acompañando a su hija adolescente durante un momento de angustia, imagen asociada a ansiedad en adolescentes.

Ansiedad en adolescentes: cómo reconocerla y acompañar sin perderse en el camino

La adolescencia es ese territorio indomable donde todo parece posible y, al mismo tiempo, insoportablemente confuso. Un laboratorio emocional sin manual de instrucciones. Cuando la ansiedad entra en escena, el adolescente puede sentirse atrapado en un cuerpo que corre más rápido que sus pensamientos… o viceversa.

Y los padres —pobres mortales— quedan mirando desde afuera, sin saber si intervenir, esperar o directamente llamar a emergencias emocionales.

Vamos a ordenar este caos. Con calma. Con mirada psicoanalítica. Y con la cuota justa de ironía para no morir en el intento.


¿Qué es la ansiedad en adolescentes?

La ansiedad es una emoción necesaria, ese radar primitivo que nos avisa del peligro. El problema aparece cuando el radar empieza a sonar por todo: la tarea de matemática, un mensaje que no llega, una mirada en el recreo, un “tenemos que hablar”.

En la adolescencia —esa época donde el cuerpo cambia sin avisar y la identidad se cocina a fuego alto— la ansiedad puede amplificarse y desbordar. No porque el adolescente “exagere”: sino porque realmente siente el mundo como un lugar más incierto, más amenazante, más intenso.


 Señales frecuentes de ansiedad en adolescentes

    Cambios emocionales

  • Irritabilidad (sí, más de lo habitual).

  • Preocupación constante.

  • Miedos nuevos o exagerados.

  • Sensación de estar “al límite”.

    Señales físicas

  • Problemas de sueño.

  • Dolor de panza o cabeza sin causa aparente.

  • Tensión muscular.

  • Palpitaciones o sensación de “nudo en la garganta”

    Cambios en el comportamiento

  • Evitar situaciones sociales.

  • Dejar actividades que antes disfrutaba.

  • Bajones en el rendimiento académico.

  • Encierro, aislamiento, hiperconexión o desconexión absoluta.

Nada de esto define un diagnóstico, pero sí hace sonar la campanita: algo necesita ser escuchado.


¿Qué causa ansiedad en adolescentes?

1. Exigencias internas y externas

La escuela, el rendimiento, la estética, las redes sociales, el “qué dirán”. Un cóctel explosivo.

2. Cambios biológicos

Hormonas, sueño, crecimiento, reorganización cerebral. Una obra en construcción.

3. Dinámicas familiares

Conflictos, silencios, sobreprotección, expectativas enormes… todo eso habla, incluso cuando nadie dice nada.

4. Experiencias vitales

Pérdidas, mudanzas, separaciones, bullying, presiones sociales. Cada historia tiene su marca.


 ¿Cómo acompaño a un adolescente con ansiedad?

Acá es donde el adulto siente que camina entre huevos, minas y emociones volátiles. Pero se puede.

1- Nombrar sin invadir

Se puede decir: “Te veo inquieto últimamente. ¿Querés que conversemos?”.
Se debe evitar: “¿Qué te pasa ahora?”.
La primera abre una puerta. La segunda la estampilla.

 2. Validar (sí, incluso cuando no lo entendés)

Para él o ella, el miedo es real. Aunque de afuera parezca exagerado.

 3. Poner límites que den seguridad

Los límites son contención, no castigo.

 4. No minimizar ni dramatizar

El equilibrio zen del adulto contemporáneo.


¿Cuándo consultar a un psicólogo?

✔ Cuando la ansiedad interfiere con el sueño, el estudio o la vida social.
✔ Cuando hay miedos persistentes.
✔ Cuando aparece retraimiento, irritabilidad intensa o aislamiento.
✔ Cuando el adolescente dice que siente “demasiado”.
✔ Cuando vos, como adulto, ya no sabés por dónde entrarle.

Buscar ayuda no es fallar; es darle herramientas para crecer sin ahogarse.


¿Cómo trabajo la ansiedad en adolescentes desde el psicoanálisis?

La terapia psicoanalítica con adolescentes busca comprender la raíz emocional del malestar, no solo “quitar síntomas”. Trabajamos sobre los miedos, los conflictos internos, las tensiones familiares, la historia subjetiva y el modo en que el adolescente se relaciona consigo mismo y con los demás.

Con tiempo, con escucha, con un espacio seguro donde pueda poner palabras a lo que hoy aparece como angustia, enojo o silencio.

No es magia: es un proceso. Y funciona.


 ¿Querés dar el primer paso?

Acompañar a un adolescente con ansiedad no tiene por qué hacerse en soledad.
Si sentís que tu hijo o hija  necesita apoyo, podés agendar una primera consulta —presencial u online— conmigo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿Cómo puedo ayudarte?